Dios
los bendigas
Abran sus biblias en Números 32:23 Mas si así
no lo hacéis, mirad, he aquí habréis pecado contra Jehová, y sabed que vuestro
pecado os alcanzará
Alguna
vez han subido a una montaña, algunos se han subido a la montaña rusa, todos
empezamos a correr al inicio, y al transcurso del camino, nos cansamos y nos
empieza a doler las piernas pero no queremos parar sino seguir hasta llegar a
la cima y estando ahí, ver todo el horizonte, contemplar todo el recorrido que
hiciste, descansar y respirar aire
limpio. Después de estar unos minutos en la montaña, viene la bajada y creo que
es más aún difícil bajar que subir, puede haber caídas, al transcurso que vas bajando
se va oscureciendo, empieza los calambres, ya quieres llegar pronto, Algunos
empiezan a subir la montaña a su corta edad, otros ya estamos en la cima de la
montaña, y otros ya están descendiendo de la montaña,
Moisés
se encuentra con el pueblo Israel en el desierto, todo lo que empieza tiene que
terminar, en algún momento una persona tomará el lugar de la otra, y eso es
normal, como todo ser humano llega el momento de despedirse, llega el momento
que necesitas delegar responsabilidades a alguien más, recordamos aquella vez
que el Apóstol Pablo estando en Mileto se despide de los hermanos a la orilla
del mar, Pablo dijo que ya no lo
volverían a ver, era un momento de decir, “hasta pronto”, me gustaría leer ese pasaje,
si ustedes me permiten, en Hechos 20:17-38
en el V.25 , V.29, V. 36-38 Pablo se despide de sus amados, y 2 Timoteo 4:6- 8 Pablo se despide también
de nosotros a través de esta carta, él nos dice “hasta pronto” Muy pronto nos volveremos a ver, Pablo había acabado la carrera, había peleado
la buena batalla.
Ahora
nos encontramos en los límites del desierto y del rio Jordán para entrar a la
tierra prometida, desde el libro de Éxodo hasta Deuteronomio, el pueblo de
Israel inicio esta travesía en el desierto y el compromiso de Moisés de
obedecer a Dios y de sacar al pueblo de Egipto, nos dice la biblia en Deuteronomio 26:8 Y el Señor nos sacó
de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, con terror, con señales y
milagros. Escuche que tan importante fue Moisés para Dios.
El
Salmos 90 fue escrito por Moisés, sí Moisés entro o no entro a la tierra prometida,
lo vemos con Jesús en la transfiguración,
Mat. 17, Moisés estaba físicamente con Jesús, no era un espíritu, porque
los espíritus no se ven, y fue tan importante Moisés que el arcángel miguel
contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de moisés. Judas 1:9
Moisés,
el varón de Dios se menciona en el libro de Hebreo 11:24-27 hablando de los hombres de la fe, de los cuales el mundo
no era digno, donde nos dice que rehusó llamarse hijo de la hija del Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios,
que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas
el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios, porque tenía puesta la
mirada en el galardón. Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey,
porque se sostuvo como viendo al invisible.
En
Éxodo 7:7 dice la escritura que
Moisés era de edad de 80 años cuando hablaron a Faraón, algunos no hemos
llegado a esa edad y ya nos duele todo, Pero Moisés era un hombre dispuesto a
obedecer a Dios, recuerdan aquella vez cuando Moisés subía y bajaba el monte
cada vez que Dios le decía sube y él subía y después de haber estado allá
arriba, Dios le decía baja y él bajaba, a los 80 años a quién le gustaría
iniciar una carrera, todo lo contrario, a esa edad le gustaría descansar, poder
disfrutar de una buena pensión, viajar, pasar el resto de sus días con sus
seres amados.
Pero
cuando Moisés se despide del pueblo diciéndole que él no pasaría el Jordán,
Moisés ya no tenía 80 años sino 120 años, si a los 80 años en algunos casos
algunas personas han logrado llegar y tienen problemas físicos, problemas de
salud, problemas económicos, problemas y más problemas, imagínese 120 años,
algunos que son minorías han logrado pero no como la biblia nos dice de moisés,
en Deuteronomio 34:1-12. En el Versículo
7 Moisés tenía 120 años cuando murió. Sus ojos nunca se debilitaron, ni perdió
su vigor. En Números 12:3 dice que
Moisés era un hombre muy manso más que todos los hombres que había sobre la
tierra.
Moisés
era de una edad muy avanzada, él siempre le hablaba la Palabra de Dios al pueblo,
y el pueblo tenía que escuchar y obedecer los mandamientos de Dios, gracias a
Dios que hay padres que le han hablado a sus hijos la palabra de Dios, y que
estos hijos han obedecido pero, no todo los hijos son así, hay hijos que no
quieren obedecer a sus padres ni mucho menos a Dios, que gran bendición es
llegar a esa edad, los años que Dios te dé y poder hablar la palabra de Dios a tus hijos
pero ellos ya no te quieren escuchar ni mucho menos escuchar a Dios, y no
quieren saber nada de Dios, y lo más triste y doloroso es que pueden estar aquí
solo físicamente pero su mente y su corazón está en otro lado.
Hijos
que prefieren escuchar otras cosas, hay
hijos que el papá o la mamá les habla y ellos están cansados de seguir las
reglas que hay en casa, hay hijos que se burlan de sus padres diciendo, “que
más vas a enseñar a mí”, hay hijos que le dan vergüenza ver a sus padres a
cierta edad, hay hijos que quisieran tener a sus padres y decirle, papá, quiero
pedirte un consejo, hay hijos que maldicen a sus padres.
Muchacho,
muchacha obedece a tus padres, mira el esfuerzo y el sacrificio que ellos hacen
para enviarte a la escuela, mira el esfuerzo que ellos hacen de comprarte lo
que tú quieras, otros quisieran tener lo que tú tienes y muchas veces son más agradecidos
y no conocen a Dios y tú y yo si lo tenemos, obedece y ama a tus padres, recibe
todo sus consejos, mañana lo vas a necesitar, haz lo que ellos te manden, cumple con tus
obligaciones como hijo. Éxodo 20:12
Dios necesita y está
buscando a hombres y mujeres como Moisés, con el compromiso de servir, todos
los hombres que amaron a su pueblo se caracterizaban de esa manera, de servicio
y de humildad, José, David, Daniel, Elías, Nehemías, Isaías, Jeremías, Pablo, Jesús.
Volvamos a Números 32:23 Mas
si así no lo hiciereis, mirad, he aquí habréis pecado contra Jehová, y sabed
que os alcanzará vuestro pecado.
Desde
el libro de génesis hasta apocalipsis, nos habla de un Dios que siempre anda
buscando la reconciliación. A través de la historia del ser humano, Dios ha mostrado gran su amor y ha confrontado
al hombre a tomar una decisión, en el huerto del Edén Dios le dijo al hombre,
Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que de
él comieres, ciertamente morirás. Génesis
2:17, Moisés le hablo al pueblo, en Deuteronomio
30:15 y 17-19 Mira, yo he puesto
delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal, V. 17 Mas si tu
corazón se apartare y no oyeres y te dejares extraviar, y te inclinares a
dioses ajenos y le sirvieres, V. 18 yo os protesto hoy que de cierto
pereceréis, no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando
el Jordán, para entrar en posesión de ella. V. 19 A los cielos y a la tierra
llamo por testigo hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la
muerte, la bendición y la maldición, escoge pues la vida, para que vivas tú y
tu descendencia.
1 Reyes 18:21 Y
acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicareis entre dos
pensamientos? Si Jehová es Dios seguidle, y si Baal, id en pos de él. Y el
pueblo no respondió palabra.
Moisés
le hablo al pueblo que tomará una decisión antes de cruzar el Jordán, ¿Cuántos tiempo
tienes en la iglesia? ¿Cuántos años
tienes de ser cristiano? Días, meses, años. Es tiempo de tomar una decisión,
hoy estás en ese mismo límite que divide el desierto y Canaán, tendrás muchos
años en la iglesia, pero hoy necesitas tomar una decisión. Hay cosas que
necesitas dejar, para cruzar el Jordán, necesitas escuchar la voz ya no de
moisés sino la de Dios, has vivido y andado como tú has querido pero ahora
necesitas tomar una decisión o seguir siendo el mismo de antes o cruzar.
Números 32:23,
estas palabras fueron dichas por Moisés
a las tribus de Rubén y de Gad, las cuales le pidieron a él, antes de cruz el
rio Jordán, que le permitieran quedarse en aquella tierra que era tan fértil y
que su ganado iba a poder alimentarse bien, y que las demás tribus junto con
moisés se fueran y cruzaran a la tierra prometida y se quedarán allá.
Estas
cosas realmente indignan a moisés, esta petición le indigna mucho, Dios ha de tratar con el pecado del hombre,
pero después de amonestarles, las tribus de Rubén y de Gad le prometen a
Moisés, que sus hombres, sus soldados iban a ir a batallar con los enemigos al
otro lado del rio, que contaran con eso, que podían contar con sus hombres de
guerra para batallar juntos con las 10 tribus, y moisés le hace ver y recordar
ese compromiso que había hecho y para asegurarse que si ellos se retractaban de
esa promesa y no la cumplían iban a venir grandes consecuencias y moisés le
dice a ellos, Mas si así no lo hiciereis,
mirad, he aquí habréis pecado contra Jehová, y sabed que os alcanzará vuestro
pecado. Es verdad que ninguno de nosotros hemos hecho una promesa, que
enviaremos a nuestros hombres de guerra a luchar al otro lado del Jordán.
Pero
al Dios delante del cual vivimos no cambia, y lo que él dice aquí, él lo
mantendrá, él sigue siendo el Dios Santo que dice en su palabra que él no
tomará por inocente al malvado y en este texto y mucho más, Dios nos dice, Que el habrá de castigar todo pecado.
Basándonos
en este versículo de la escritura, sabed que os alcanzará vuestro pecado, me
quiero dirigir aquellos que andan escondiendo sus pecados y hacen todo lo
posible de forma inútil de que sus pecados los alcance, haciéndole competencia
a Dios que ha dicho, tu pecado te alcanzará.
Lo
que el hombre hace para evitar que sus pecados le alcance, obviamente todo
aquel que peca en secreto, lo que menos le gustaría es, que le descubran su
pecado, eso es lo que menos le pase. El hecho mismo que lo esconde indica que
él sabe, que lo que hace está mal, hay un sentido de culpa en su conciencia,
que lo que está haciendo es malo y por lo tanto no lo puede dar a conocer,
porque el que lo vea lo va a condenar, especialmente aquel que tiene
conocimiento de la Palabra de Dios.
Él
cree que lo que está haciendo no tiene nada de malo, pero al ser descubierto le
traería mucha vergüenza, pero lo que es peor aún, es saber en su conciencia que
lo que hace es pecado contra Dios y cuánto le aterra al pensar que la
consecuencia de su pecado lo pueden alcanzar algún día, sea quien sea la
persona, sea un impío o un creyente que ande escondiendo algún pecado con el
fin de evadir la realidad de que sus pecados los alcanzará hacen varias cosas.
Tratan
de justificar su pecado, el que quiere encubrir su pecado, lo disfraza para que
no luzca como algo tan malo, algo parecido hizo el rey Saúl, cuando el Señor
por medio de Samuel le ordena que se deshaga del enemigo y de todo aquello que
pertenece al enemigo.
Pero
Saúl no obedeció, Y Saúl respondió: De Amalec lo han traído; porque el pueblo
perdonó lo mejor de las ovejas y de las vacas para sacrificarlas a Jehová tu
Dios, pero lo demás lo destruimos. 1
Samuel 15:15
De
esta manera Saúl trato de disfrazar su codicia pero le costó su reino, porque
no obedeció al Señor sino pecó contra el Señor, pero trató de disfrazarla y hay
muchos que tratan de justificar sus prácticas pecaminosas, algunos tratan de
justificar echándole la culpa a otros, el pueblo, el pueblo, ellos no son
responsables de sus pasiones carnales, fueron mis amigos que me invitaron a
beber, fue la chica que estuvo acercándose demasiado por eso cayó en
fornicación, ella es la culpable o Satanás, satanás me hizo pecar, claro, eso
no es nuevo de transferirle la culpa al otro, porque eso viene desde Adán y
Eva. La mujer que tú me diste, me dio y yo comí. Pero todo este esfuerzo de
tratar de calmar la voz de nuestra conciencia que nos grita, CULPABLE HAS PECADO CONTRA DIOS.
Pero
también hay aquellos que han tratado de hacer a escondida sus pecados para no
ser visto, procuran hacer lo que hacen a escondida, el que no quiere que lo
descubra su pecado se la pasa maquinando como hacer lo que quiere sin que nadie
se dé cuenta, hace lo malo a escondida, sabe a dónde ir sin que nadie lo vea,
se las arregla para satisfacer sus deseos carnales donde no hay testigo, donde
no quede evidencia alguna de sus actos corruptos. Proverbios 15:3 Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando a
los malos y a los buenos.
El
tratar de esconder nuestro pecado, es una manifestación de nuestra indiferencia
hacía a Dios, tú sabes que Dios te ve, tu mayor preocupación ¿Cuál es? Que la
gente no me vea, le gente, mi esposa, mi esposo, mis hijos. Lo que debe
importarte es lo que Dios ve y no la gente, tu conciencia te recuerda que tu
problema no es con la gente sino con Dios.
Amigo
escúchame, este camino en el que andas es un camino peligroso, si tú ya andas
por ese camino, encubrir tu pecado con el uso de justificarte en ella, corres
el riesgo de que tu corazón se endurezcas más de lo que ya está.
Pero
Dios puede ver a través de todas esas capas gruesas de mentiras que tú has
estado poniendo, Dios puede ver a través de ellas, el pecado no se le tapa a
Dios. Si tú eres una persona que ha estado huyendo, tratando de que tu pecado
no te alcance, el hecho de estar aquí te está resultando muy incómodo, y que
bueno que sea así, esa es la idea, esa la idea que sus ojos está constantemente
sobre ti, eso es pura misericordia, Dios quiere salvarte, si tú vives de esa
manera de la que estamos hablando esa es tu forma de vivir, cubrir tu
pecado, tratar de justificarlo tú eres
como Saúl, un puro impío,
La
predicación de la palabra de Dios es una de las cosas que te hace sentir
incomodo, te descubre, tú no puedes orar, porque venir al orar con aquel que lo
conoce todo y tú encubriendo tu pecado ha de ser difícil, tú no puedes mirar a
Dios, no puedes alzar tu rostro, por eso tú no puedes leer la biblia, por eso
la tienes que leer tan rápido, procuras de no escuchar el texto donde no tenga
que ver con alguna practica pecaminosa que estés haciendo,
Adán y Eva procuraron esconderse, desde que
oyeron su voz, por eso no puedes escuchar algún sermón porque sabes que tu
conciencia te acusará, que lo estás haciendo a escondida es pecado.
A cuantos los ha alcanzado sus pecados y no
quisieron arrepentirse, ¿A cuántos?
El pecado de Caín, el pecado de Saúl, el
pecado de Judas y el pecado de muchos otros, ya los ha alcanzado y lo seguirá
alcanzando por una eternidad sin fin. Ellos trataron de tapar su pecado pero
Dios se los ha dado conocer al mundo entero, ¿Quién no sabe el pecado de Judas?
Pero eso sucedió en palestina, allá en el medio oriente, en el siglo 1, hace
dos mil años. De un modo persona, Dios se encargara que la palabra que estamos
leyendo se cumpla a todo aquel que encubre el pecado, algunos fueron
descubierto a temprana edad a otros les dio tiempo de esconderlo pero por poco
tiempo. Lea conmigo Romanos 2:16 en
el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme
a mi evangelio. Piensa en qué secreto hay en tu vida que tú no quieres que
nadie sepa, y te aseguro que más rápido que una computadora te hace recordar de
lo que estamos hablando si eso es el caso.
Secretos
de pecados, de pasiones carnales, que hay ahí presentes en tu corazón, y
comúnmente te entregas, ni aún tu misma mujer lo sabe, tus padres no lo saben
de eso, Dios buscará los secretos de los hombres mediante Cristo Jesús, Como es
que Dios permite que nuestros pecados nos alcance en primer lugar,
descubriéndonos y sacando a la luz, lo que hicimos a escondidas, todo aquel que
esconda su pecado tiene un grandísimo problema, Jeremías 23:24, El Señor grabe este versículo en nuestros corazón,
¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno
yo, dice Jehová, el cielo y la tierra? ¿Quién puede esconderse de él? Él está
en todo lugar. Para Dios no le es nada difícil al exponernos a los ojos de todo
el mundo, Para Dios no le fue difícil que el pecado de los hermanos de José,
que pudieron tapar por años, le saliera al encuentro a muchas millas de
distancia de su propio hogar, el pecado que ellos habían pensado ya se olvidó,
lo taparon con mentiras, pero Dios lo sacó a flote, Dios es infinitamente
sabio.
El
pecado y la vergüenza es precisamente lo que el hombre trata de hacer para
encubrir sus pecados, el pecado y la vergüenza son las dos cosas que Dios ha
unido y que el hombre no podrá separarlo. A todo pecado le sigue la vergüenza,
Escuche
bien lo que el apóstol Pablo nos dice, en Gálatas
6:7 No os engañéis, Dios no puede ser burlado pues todo lo que el hombre
sembraré, eso también segará
Quieres escuchar un ejemplo, que Dios tiene
toda la razón, Jueces 1:6-7 mas Adoni-bezec huyó, y le siguieron y le
prendieron y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies. Entonces dijo
Adoni-bezec, setenta reyes, cortados los pulgares de sus manos y de sus pies,
recogían las migajas, debajo de mi mesa, como yo hice, así me ha pagado Dios. Y
le llevaron a Jerusalén, donde murió.
No
os engañéis, Dios no puede ser burlado pues todo lo que el hombre sembraré, eso
también segará. Si Dios quiere que tu pecado te alcance, estoy seguro que te
alcanzará.
De
Dios nadie se burla, a veces parece que tú te has burlado de Dios, porque nada
te ha pasado ahora, pero dice la biblia, No os engañéis, Dios no puede ser
burlado pues todo lo que el hombre sembraré, eso también segará. ¿Cuándo? Yo no
lo sé, si tú no vienes a cristo ahora y te arrepientes, cuando mueras tus
pecados te alcanzará con todo su peso, Dios no se quedará con los brazos
cruzados viendo como violas su ley, Dios llena los cielos y la tierra, Él está
en todo lugar, Él puede ver todo lo que el hombre piensa, hace, dice y conoce toda
tu vida.
2 Samuel 12:12
Dios envía a Natán para amonestar a David, Porque tú lo hiciste en secreto, mas
yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol.
Pero
hay esperanza a todo aquel que viene y se arrepiente de su pecado y Dios lo
recibe y lo perdona, tú necesitas a Cristo, que gran bendición que es aquel en
el que todo nuestros pecados han sido alcanzado, todo aquel que cree en Él es
perdonado, la condenación le es quitada, es acepto delante de Dios, es un hecho
un hijo de Dios, camino a la gloria con Dios, y ninguno de sus pecados les
alcanzarán para condenación eterna porque ya Cristo pago por ellos, en Cristo
ya fueron alcanzados, no desprecies el amor y la misericordia de Cristo, si
sigues despreciando a Cristo solo te queda poco tiempo y tus pecados te
alcanzará.
Ven
a él, ven a Cristo.
Estas
dos tribus que se quedaron cerca del rio Jordán, empezaron con la ganadería y
terminaron apacentando cerdos, pero alguien precioso fue allá a buscar lo que
se había perdido, fue a la región de los gadarenos, allá fue él, sin importar
la distancia y encontró a dos endemoniados, eso nos dice Mateo 8:28, y en Marcos 5:6, cuando vio, pues a Jesús de
lejos, corrió y se arrodilló delante de él. Y este hombre después que Jesús lo
sanó. Él no quería dejar a Jesús, quería seguirlo pero Jesús le dijo anda ve a
tu casa, a los tuyos y cuéntale cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo y
cómo ha tenido misericordia de ti. Marcos
5:19
Proverbios
28:13 El que encubre sus pecados no prosperara, mas el que los confiesa y se
aparta alcanzará misericordia.
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